sábado, 4 de febrero de 2012

Opinión: ¿El fin de la segunda mano?

Todo el mundo sabe lo que es la segunda mano. No es la derecha ni la izquierda, es la expresión usada para los objetos que compramos que no son nuevos, sino que ya han sido usados por otra personas. Supongo que a todo el mundo le gusta estrenar aquello que compra, ya sea ropa, un coche o un videojuego, pero a veces no puede ser. A veces la vida nos deja un presupuesto limitado y hay que ir a productos más baratos, o en su caso, usados. A veces podemos tener suerte y comprar algo usado que esté en perfecto estado, mientras que otras veces no hay tanta suerte.

El mundo de los videojuegos no es una excepción. Sí que es cierto que un juego no es algo imprescindible, cómo lo puede ser la ropa o un vehículo, pero a los amantes de esta afición nos duele tener que prescindir de ella, incluso en los momentos más duros. También puede ser que nos guste jugarlo todo y para ahorrar unos euros en cada compra, tiremos de la segunda mano.

Además, el único riesgo (hasta ahora) en un juego de segunda mano era encontrarse el disco rayado, cosa que ya se ve en la tienda, por lo que difícilmente nos la pueden colar. En el caso de los cartuchos era más difícil darse cuenta de si había algún problema hasta llegar a casa y probar si funcionaba. Pero ojo, eso era hasta ahora, porque de un tiempo a esta parte, el mercado de segunda mano se está encontrando con un nuevo enemigo en el campo de batalla: el pase online.

El pase online es un código que viene dentro de la caja y que sólo se puede canjear una vez. Al canjearlo se desbloquean ciertas opciones, modos de juego o contenido adicional que por defecto viene bloqueado, o que directamente no viene en el disco y hay que descargar. Cómo el código sólo puede ser usado una vez, si lo usa el comprador original del juego, ya no se puede usar de nuevo por otra persona que lo pueda adquirir de segunda mano. El comprador de segunda mano, si quiere desbloquear esas opciones extra debe adquirir un nuevo código en la PlayStation Store. Y generalmente estos códigos cuestan 10 euros.



¿Qué se consigue con esto? Que el comprador de segunda mano pague un dinero al creador del juego. ¿Está bien o mal? Pues como todo, depende. Es muy fácil dejarse llevar por la indignación sin saber muy bien de qué se indigna uno y afirmar que nos roban. Pero no hay que olvidar ciertos puntos muy a tener en cuenta: en primer lugar, los pases online suelen servir para desbloquear el juego online; un juego online que tiene unos costes mensuales en concepto de servidores y de ancho de banda. Unos gastos que tienen que salir de las ventas del juego porque los usuarios de PlayStation no pagamos ninguna cuota por jugar. ¿Y qué pasa cuando el juego ya no se vende o se vende poco, o sólo se vende de segunda mano? Que los creadores del juego tienen que seguir pagando esos gastos derivados del juego online mientras no entra dinero en casa. El pase online puede justificar un poco esas pérdidas.

Por otro lado lado, quien no quiera utilizar los modos online de los juegos tampoco tiene de qué preocuparse. Sigue pudiendo comprar su juego de segunda mano y el modo historia funcionará igual de bien que siempre. En algunos casos en que no hay juego online, el pase online desbloquea contenido adicional, pero por lo general es un contenido escaso, secundario y prescindible. Es más un premio al comprador original que un castigo al comprador de segunda mano.

Está claro que el coste de crear un videojuego es cada vez más alto y quienes se embarcan en esta aventura arriesgan mucho dinero. Nosotros nos beneficiamos de juegos cada vez más increíbles, más espectaculares y más grandes, pero no queremos pagar ni un duro más de lo que ya pagamos. Tampoco queremos recibir ni un contenido menos de lo que ya recibimos. Es cierto que los juegos son caros, pero sólo de lanzamiento. Cada vez bajan antes de precio y en las tiendas online, tanto extranjeras como patrias, podemos encontrar precios por debajo del precio oficial.

Sin embargo, si ahora nos sentimos indignados porque pagamos mucho por las novedades y porque tenemos el mencionado pase online, iros preparando porque la cosa podría ponerse incluso peor. Se está empezando a hablar (rumores, rumores) de que la próxima generación de consolas podría intentar acabar completamente con la segunda mano, ligando cada juego comprado con nuestra cuenta online. 

De momento es un rumor, pero está claro que quienes desarrollan juegos intentarán que acabe desapareciendo. Yo no entraré a valorar si me parece bien o mal, simplemente diré que las empresas propietarias de las consolas (léase Sony, Microsoft y Nintendo) no sacan el grueso de sus ingresos de la venta de consolas, sino de la venta de juegos. Ya sean editados por ellos o por terceros en forma de royalties. Tal vez Nintendo es la que más dinero saca por consola vendida, jugando siempre con unos márgenes más amplios.


Por otro lado están las tiendas, que tienen un margen de beneficios muy pequeño. En países como Estados Unidos aún tienen la suerte de poder quedarse con un 20% del precio de venta de cada juegos, pero en España esa cifra baja hasta el 10% o menos. Es decir, en un juego de 70 euros, la tienda española sólo se queda con 7. Hablo de la tienda pequeña, claro está... las grandes cadenas compran al por mayor y consiguen mayores beneficios. 


Con estas cifras en mente no es de extrañar que las tiendas basen su negocio en la segunda mano, poniéndola incluso por delante de los juegos nuevos. Y es que en la segunda mano las tiendas pueden tener incluso un 100% de beneficios. Pueden comprar un juego usado por 20 euros y venderlo por 40. Así los margénes son muchísimo más grandes y por ello las tiendas no quieren ni oir hablar de ventas digitales o de sistemas DRM que les fastidien el negocio.




Por el otro lado, las compañías no sacan un duro de un juego vendido/comprado de segunda mano. El vendedor tal vez use el dinero obtenido para comprar otro juego, pero tal vez no. El caso es que las empresas van buscar la forma de aumentar sus ingresos sin subir el precio de los juegos, así que eso implica acabar con la segunda mano. Si lo conseguirán o no es algo difícil de saber, pero que lo van a intentar es algo que está muy claro.

Lo que también está claro es que habrá gente que cuando eso pase, dejarán de comprar la consola para la que pase. Sin embargo, todos aquellos que dejarán de comprar una consola que no permita la segunda mano es gente que no importa a las grandes compañías. Como ya he dicho, el grueso viene de la venta de juegos, quienes no los compran nuevos es como si no los compraran, así que no van a ser tenidos en cuenta.

Puede gustar o puede no gustar, pero la banca siempre gana. Es algo que hay que tener muy claro antes de entrar en un casino... o donde sea que haya una banca.

    2 comentarios:

    1. Buen artículo Dani.

      Me preocupa la falta dinamismo de las ofertas en las consolas, aunque en estos 2 últimos meses parece que hay más.

      Si blindan los videojuegos de esa manera, el problema estará en el monopolio de precios y ofertas que se establece.

      Si no atinan con los precios, se comerán los mocos.

      Yo compro de segunda mano y también novedades. No estoy dispuesto a pagar 60-70 euros por norma, no es el precio.

      Ya veremos en que queda esto.
      Saludos.

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    2. Muy buen articulo...
      Estoy totalmente de acuerdo contigo

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