Supongo que todo el mundo conoce el juego Starhawk, secuela de Warhawk, quizás los referentes online en PS3. Pues resulta que sus creadores han decidido romper el acuerdo que tenían con Sony, despedirán a 24 personas y se pasarán a desarrollar juegos para móviles para no tener que cerrar el estudio. Coge aire y pregúntate conmigo: ¿Pero qué demonios está pasando?
A ver, primero vamos a ponernos en situación y luego soltaré mis teorías paranoides. Los creadores de Starhawk son los chicos de Lightbox Interactive. Un estudio creado hace muy poco por la mayoría de la gente que trabajó en Incognito Entertainment, los creadores del Warhawk de PS3 y de algunos juegos de PS2 como Twisted Metal Black. El caso es que Lightbox se fundó con un acuerdo de exclusividad para las consolas de Sony. Acuerdo que sólo ha dado un juego antes de irse por el retrete: el ya mencionado Starhawk.
Lo primero de todo, tranquilizar a los compradores/jugadores de Starhawk y Warhawk, ambos seguirán ofreciendo su propuesta online a través del estudio Sony Santa Monica, que serán los encargados del mantenimiento de ambos títulos. Después de esto, volvamos a la pregunta clave: ¿qué ha pasado?
Por el momento todo está muy fresco y nadie ha querido dar una respuesta, pero la cosa parece estar clara: el desarrollo de Starhawk ha costado una pasta gansa que no han recuperado ni de lejos por las malísimas ventas que ha tenido el susodicho. La principal prueba de esto es que poco tiempo después de su lanzamiento físico, el juego se puso a la venta de forma digital y separando por un lado la campaña y por otro el modo online, vendiéndose ambas por separado, y dejando el modo campaña de forma gratuita para los usuarios Plus. Esto parece indicar que las ventas no eran las esperadas y su nueva andadura digital no ha mejorado las cosas.
Esto me lleva a una reflexión: ¿hay sitio en este mundillo para los juegos de presupuesto medio? Ya lo he comentado otras veces, hoy en día hacer un juego es extremadamente caro. Un juego de bajo presupuesto, puede rondar los 20 millones, uno de presupuesto medio se dispara a más de 50 millones fácilmente y uno de presupuesto alto puede incluso subir de los 100 millones de dólares. ¿Qué pasa si luego no vende lo suficiente para recupera la inversión?
Todos sabemos que hay juegos que venden sólo con el nombre. Un Call of Duty, un GTA, un Final Fantasy, un Assassin's Creed, un Tomb Raider, un Resident Evil... son juegos que venden millones casi sin importar su calidad, por lo que ahí no es difícil arriesgar y apostar fuerte. Pero un juego de presupuesto medio, con un nombre que nadie conoce, tiene muchas papeletas para darse un castañazo en ventas. Por eso cada vez hay menos compañías que quieren arriesgar, por eso muchos estudios con talento se apuntan a hacer juegos simples y baratos (y por baratos hablo de 1 ó 2 millones de dólares) para móviles o como mucho para las tiendas virtuales.
Parémonos a pensar un momento, ¿cuantos juegos podemos permitirnos comprar entre septiembre y octubre? ¿uno al mes? ¿Tal vez dos? Veamos algunas cosas interesantes que van a salir o ya han salido en estos 3 meses:
- Darksiders 2
- Resident Evil 6
- Borderlands 2
- Dishonored
- X-Com Enemy Unknow
- Himtan Absolution
- Assassin's Creed 3
- Far Cry 3
- Call of Duty: Black Ops 2
- Medal of Honor: Warfighter
- PlayStation All-Stars Battle Royale
¿Cuales va a comprar cada uno? Seguro que la mayoría vamos a tirar por los más populares, por las sagas que más nos convencen o por los que demuestren una calidad más alta. ¿Qué pasará con el resto? Que seguramente venderán menos de lo previsto, y lo que vendan lo harán cuando bajen de precio. ¿Quién se arriesga con un juego de segunda fila, cuando tiene uno de primera a la vuelta de la esquina? Pero el problema es que los juegos de segunda fila también tienen un equipo detrás, con gente que tiene que cobrar a fin de mes. ¿Pero cómo van a cobrar si no venden ni para recuperar lo invertido?
La verdad es que la cosa pinta mal para los estudios medianos y para los proyectos de presupuestos medios, por lo que la cosa tiene pinta de que al final, lo más probable es que sólo tengamos proyectos de alto presupuesto y juegos para móviles. El resto, si seguimos con el actual modelo de negocio, está destinado a desaparecer, lo que creo que no es ninguna buena noticia. A estudios ya cerrados como Liverpool o Zipper, ahora casi podríamos decir que se suma Lightbox, que no desaparecerá, pero casi. Ojalá que los menos posibles tengan que seguir sus pasos.
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| Buena suerte, chicos. |
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