Hoy tenemos todo un bombazo que se venía rumoreando desde hace semanas. Sony ha decidido por fin comprar la parte de Ericsson en la empresa conjunta que ambos mantenían en el negocio de la telefonía móvil desde hace 10 años. Esto quiere decir que Sony se come a Ericsson, se hace con todas sus patentes y ya no necesitará el permiso de los suecos para hacer lo que le venga en gana.
Ojo, Ericsson seguirá existiendo, pero centrada en infraestructuras y servicios. Es en telefonía móvil donde dejará de existir cómo tal y donde seguramente dejará de aparecer en el nombre de los terminales que se vendan. La broma le ha costado a Sony la friolera de 1.500 millones de dólares, pero le va suponer interesantes ventajas.
El problema que tenían Sony y Ericsson era que la primera no quería ceder sus "servicios"* a la segunda, por lo que la segunda no podía fabricar terminales con dichos servicios. El ejemplo más claro lo tenemos en el Xperia Play, un teléfono que intenta parecerse a PSP, pero que por los citados problemas se queda a medio camino de conseguirlo. Ahora que Sony controla por completo a Ericsson, se acabaron los problemas.
Lo primero que empezaremos a notar en los nuevos terminales de la compañía será una integración total de todos los servicios que ofrece Sony. Compatibilidad total con sus servicios de música, cine y juegos. Incluso no sería nada raro que en el futuro viéramos una PSVita con teléfono incorporado. ¿Tal vez un Xperia Vita totalmente compatible con todo el catálogo de la futura portátil? ¡¡¡Póngame dos!!!
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| ¡Ale! Borrado. |
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