Ha tardado lo suyo, pero por fin The Elder Scrolls V: Skyrim es un juego completo. ¿No lo era antes? Los que lo tenéis ya sabéis la respuesta. Para los que todavía no lo tengáis, no, Skyrim era un juego plagado de bugs, fallos y errores que lo convertían en una experiencia traumática. Y no hablo de la típica tontería de dragones volando al revés, no... hablo de misiones que no podían ser finalizadas, trofeos que no se podían desbloquear o las súper-ralentizaciones que impedían jugar después de muchas horas de partida. Cosas bastante graves.
El parche 1.40, que por cierto acaba de ser publicado y ya se puede descargar, nos trae 94 MB de puro amor. Tanto que nos arreglará el juego hasta que parezca otro. Si tenéis el juego, arrancadlo y se instalará automáticamente. Si no lo tenéis, ya podéis ir a comprarlo sin miedo.*
Por cierto, Bethesda recomienda que una vez instalado, hagamos un guardado nuevo y reiniciemos la consola. Si después de eso la partida no va bien, no pasa nada, es normal, el juego se está depurando. Cuando acabe hay que volver a guardar la partida y volver a reiniciar el juego. A la tercera debería ir la vencida. Si sigue sin ir bien, y espero que no sea el caso de nadie, habrá que rezar y esperar al parche 1.5.
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| ¡Cuidado! Si actualizas ya no podrás hacer cosas chulas como ésta. |
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