Todos recordamos el espeluznante caso de la brecha de seguridad de Sony a principios de 2011, que acabó con los datos de millones de tarjetas de crédito pululando por Internet cual cervatillos por el bosque. La cagada fue monumental, desde luego, y además trajo la posibilidad de cargar software ilegal en la consola. La respuesta de Sony fue sacar el firmware 3.60 que tapaba los agujeros del sistema y mantenía a los piratas a raya. Al menos hasta ahora.
Resulta que hay un grupo de hackers "buenos" llamados "The Tree Tusketeers" que se aburrían, y se dedicaron a buscar la clave maestra de PS3, la clave con que se encripta todo el software para que la consola no pueda reproducir contenidos ilegales. Y la encontraron, pero eran tan buenos que decidieron no compartirla, para que ningún listo pudiera dedicarse a jugar sin pagar. Pero resulta que dicha clave se filtró a otros hackers malignos llamados "BlueDiskCFW" que se dedicaron a cogerla y hacer un firmware ilegal de pago. Cómo los hackers "buenos" no podían permitir que alguien se dedicara a sacar dinero de su "gran" trabajo, decidieron liberar la clave maestra para que todos puedan hacerse un firmware ilegal, eso sí, gratuito.
Moraleja de la historia, no hay hackers buenos. Porque si los hacerks buenos se metieran las manos en los bolsillos y no se dedicaran a tocar las narices, nada de esto habría pasado. Pero ha pasado, y salvo que Sony haga otra vez algo de magia, todas las PS3 del mundo se van a abrir más deprisa que un bar a media noche. Pero esta vez la magia va a estar más complicada, porque con la clave maestra se puede desencriptar cualquier futuro firmware que corrija el problema. Así que es posible que esta vez no lo puedan corregir.
Y así es como acabará la historia: al principio se venderán más máquinas porque se pueden piratear, pero no se venderán juegos para esas máquinas, por lo que las ventas de software caerán y la consola entrará en un circulo vicioso. Menos ventas de juegos, menos compañías desarrollando, menos consolas vendidas. Lo vimos con Dreamcast y hace bastante menos con PSP, y al final, la consola muere sin el apoyo de ninguna desarrolladora.
No amigos, no os alegréis de que una consola se pueda piratear. Hay muchas formas de conseguir los juegos muy baratos y de forma legal. La excusa del homebrew es solamente eso, una excusa de unos pocos que no justifica la piratería de todos los demás. La piratería mata las consolas y lo único bueno es que al menos PS3 ya ha vivido lo suficiente, por lo que su sucesora ya está en camino. Creo que esto acerca todavía más PS4 a 2013.
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| ¿Será éste el final de la consola? Desde luego, buena pinta no tiene. |
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