Hay un dicho entre los informáticos que reza: "Si algo funciona, no lo toques". También hay otro que dice "Hay que saber cuando parar". Pues en Square Enix no deben tener ni idea de lo que hablo porque allá vamos con la tercera entrega de Final Fantasy XIII. Y como quedaba un poco feo ponerle un -3 al final, pues le han dejado el sobrenombre de Litghtning Returns.
Que nadie me malinterprete, FF XIII no me pareció un mal juego en absoluto, pero la idea de machacarlo tanto sí me parece un poco mal. La segunda entrega es un poco caótica y cambia algunas de las cosas que sí estaban bien en XIII (y otras que estaban mal, por supuesto). Al menos ahora nos quieren devolver al mejor personaje del juego original, pero no dejo de imaginar que van a darle demasiadas vueltas a un argumento que está ya muy quemado.
De todas formas no estará de más echarle un vistazo al trailer que acaba de salir para que cada uno saque sus propias conclusiones. Sé que al final lo jugaré, pero esta vez igual me espero a que baje de precio. Que ya tenemos demasiado bombazos para el año que está a punto de empezar.
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