jueves, 20 de junio de 2013

La guerra de las consolas ha cambiado

Xbox One no longer requires online checks, used games policy same as Xbox 360 | Polygon:

No me gusta hablar de la competencia, pero hoy es algo totalmente inevitable. Microsoft ha soltado el "donde dije digo, digo Diego" más brutal de la historia, echándose atrás en sus restrictivas medidas de seguridad para Xbox One. Y esto va a cambiarlo todo en la guerra que se avecina entre Microsoft y Sony, una guerra que ahora va a estar mucho más equilibrada.

Cómo dicen los americanos, cuando Microsoft anunció Xbox One en mayo, "se pegó un tiro en el pie". Dos motivos fueron los principales para decir esto: conexión obligatoria cada 24 horas y convertir los juegos en licencias que no puedes ni prestar, ni alquilar ni revender libremente. Después de la presentación aún quedaban dudas de que tal vez lo habíamos entendido todo mal, pero en el E3 lo ratificaron todo, si acaso añadiendo algún matiz para suavizar el asunto, pero en general motivaron un descontento general abrumador: varapalos en las encuestas, decisión de compra masiva hacia PS4 y seguramente una campaña de reservas que debía estar dejando a Microsoft con el culo al aire. Como consecuencia de todo eso, le han dado la vuelta a la tortilla.

Ahora ya no habrá DRM, ya no habrá obligación de conectarse a Internet cada 24 horas, se podrán prestar y revender los juegos libremente y todo vuelve a ser como está ahora mismo con la actual generación. Intentarán por todos los medios fingir que nunca dijeron nada de todo eso y en unos meses quedará olvidado. Lo mejor de todo: que por una vez la gente y la opinión pública ha demostrado se puede obligar a los grandes a cambiar, que no pueden hacer lo que les de la gana porque la gente es la que paga y es la que manda.

Yo personalmente tenía dos teorías: si Microsoft vendía bien, Sony copiaría el modelo de DRM para todo y entonces sí que estaríamos jodidos y sin alternativas. Si Microsoft vendía mal, recularían y pasarían de todo tipo de DRM. Tenía la esperanza de que esta segunda opción fuera la que ocurriera, pero no me esperaba que fuera a pasar antes de que la consola saliera al mercado. Esto me sugiere que las reservas de Xbox One debían ir tan mal que no han esperado a llegar al mercado para hacer el cambio en sus políticas.

Y me alegro. Sí, me alegro de que hayan entrado en razón y ahora puedan ser unos rivales a tener en cuenta, porque sin competencia, cualquier compañía puede subirse a la parra y hacer lo que le de la gana. Gracias a Sony, en Microsoft han tenido que recular. Pero ya pasó al revés, Sony ya tuvo su momento de orgullo cuando lanzó PS3 allá por 2006-2007, cuando decían que la gente se la compraría incluso sin juegos o que la próxima generación empezaría cuando ellos lo dijeran. La soberbia, además de ser uno de los siete pecados capitales, es una muy mala consejera para hacer negocios. Algo que todos acaban aprendiendo tarde o temprano.

Primera y (esperemos) única vez que verás esta consola en este blog.

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