Vivimos en un mundo donde manda el dinero. Esto puede ser algo bueno o algo malo, pero lo que está claro es que el vil metal va a ser el causante de que Assassin's Creed 3: Liberation tenga una conversión para las consolas de sobremesa, con la ya clásica coletilla HD. Recordemos que esta entrega fue una exclusividad de Vita, algo que no le sobra precisamente.
En la nota de prensa se puede leer que el juego incluirá unas cuentas mejoras respecto al original: graficos refinados, música remasterizada, nuevos efectos de sonido, ajustes en la jugabilidad y nuevos niveles. AC3: Liberation era todo un portento para Vita, pero no estaba exento de ciertos fallos, algunos técnicos y otros jugables, así que es bueno ver que la mayoría van a ser corregidos para esta versión.
Ahora bien, ¿es correcto andar haciendo conversiones de todo? Vita es una consola impresionante que puede ejecutar juegos casi al mismo nivel que las consolas de sobremesa, lo que provoca que reciba conversiones a diestro y siniestro, pero al mismo tiempo sus juegos exclusivos pueden también ser fácilmente convertidos a otras plataformas. Esto al final nos acaba dejando con la idea de que los únicos exclusivos verdaderos son los que hace la propia Sony.
En cierto modo, la posibilidad de hacer conversiones es algo bueno, así todas las compañías pueden curarse en salud sabiendo que una conversión es posible para sacar más dinero, como es este caso. Pero por desgracia se pierde un poco esa idea de que la máquina tiene buenos exclusivos, que ya de por sí son muy pocos. No estoy diciendo que Ubi Soft no mire su cartera, o de entrada quizás no hubiéramos tenido este juegazo en Vita, pero creo que Sony tiene que sacar mucho más contenido exclusivo si realmente quiere que la gente se compre su portátil.
Killzone Mercernary es un buen comienzo, pero hace falta más. Y si convencen a Ubi Soft para que nos pongan otro Liberation, bienvenido sea. Incluso aunque de nuevo sea una exclusiva temporal.
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