lunes, 3 de junio de 2013

OPINIÓN: VOLVIENDO A EMPEZAR

Siempre es bonito hablar de los comienzos, ¿verdad? Porque cuando uno comienza siempre lo hace con mucha ilusión, con mucho entusiasmo y cuidando hasta el mínimo detalle. Aquí no quiero hablar de los comienzos de Sony, no quiero irme tan atrás, pero sí quiero hablar de los comienzos de Sony como fabricante de consolas de videojuegos. Porque Sony puso hizo las cosas muy bien entonces y con PS4 a mi me parece que estén volviendo a aquel momento.

SNES-CD
En realidad Sony no se metió en este negocio de la noche a la mañana, la cosa se remonta un poco más atrás de PlayStation, cuando su relación con Nintendo les llevó a desarrollar un complemento para la consola Súper Nintendo, llamado SNES-CD, que como su nombre sugiere le permitiría leer CDs. Estoy hablando de los años 1989-91, cuando el pastel se lo repartían Nintendo y Sega, cuando esta última sacó el Mega CD, el aparato que sí salió al mercado y permitía a Mega Drive leer CDs. Al final Nintendo y Sony terminaron rompiendo la relación por desacuerdos comerciales y Nintendo le pasó el proyecto a Phillips, aunque al final no se materializó y el aparato nunca llegó a ver la luz.

PlayStation
Pero al final Sony se encontró con que tenía una máquina casi acabada y casi funcional, por lo que sólo tenía dos opciones: o tiraba todo el trabajo realizado y el dinero invertido a la basura, o bien la terminaba y la hacía una máquina independiente. Sony, enfadada por lo ocurrido con Nintendo, optó por ponerse manos a la obra y encargó a Ken Kutaragi terminar el proyecto, que a finales 1994 se materializó en Japón con el nombre de PlayStation. A España no llegó hasta septiembre de 1995, época en que los retrasos de un año entre territorios eran lo más normal.

Pero al margen de los detalles técnicos, quiero fijarme más en la política general que llevó Sony en aquella época. Entonces Sony acababa de lanzar su primera consola de videojuegos y nadie apostaba nada por ella. Es más, todas las voces auguraban otro fracaso estrepitoso como tantas otras antes, en un mercado que dominaban claramente Nintendo y Sega. Sony no tenía un hueco y su falta de experiencia les hacía estar destinados al fracaso. La historia demostró lo contrario.

Ridge Racer
Pero ¿por qué no se la pegaron? Yo destacaría dos motivos: la arquitectura de la máquina y las buenas relaciones con todas las desarrolladoras. Si empezamos con la maquina, la arquitectura era la ideal, compleja pero cómoda, con un gran potencial por explotar, capaz de hacer entornos 3D como ninguna otra máquina podía entonces, ni siquiera los PC de la época. Los primeros juegos ya lo demostraban, títulos como Ridge Racer o Toshinden, o incluso WipeOut que llegó un poco después del lanzamiento. Todos mostraban unos gráficos que eran impresionantes en aquella época, impensables un par de años atrás. Hoy en día nos dan un poco de risa, pero entonces eran alucinantes, ya que veníamos de las 2D de Súper Nintendo.

Toshinden
Por aquel entonces Sony no tenía estudios propios, así que tuvo que forjar alianzas con otros. Al ser una compañía japonesa, con quienes mejor se iba a llevar eran con sus compañeros más cercanos. Así entraron en el saco compañías como Namco, Capcom, Konami, Square-Soft, Bandai, Hudson... todas las grandes firmaron con Sony que ofrecía unas muy interesantes y curiosas ventajas frente a la competencia.

Hablando de la competencia de Sony, a mediados de los 90 eran Sega y Nintendo, y ambas tenían un gran problema de cara a las desarrolladoras externas: daban prioridad a sus propios juegos. Sega nutría a su Saturn con sus propias recreativas, como Sega Rally o Virtua Fighters. Nintendo nutría su Nintendo 64 con sus Mario 64 y Mario Kart. Por su parte Sony no tenía juegos propios, así que cualquier compañía que publicara con ellos no tendría competencia directa, lo que en aquella época era un chollo para todos. Eso les llevó a Sony a tener trato preferente frente a Sega y Nintendo.

Resident Evil
Pero las cosas cambiaron con los años. Poco a poco Sony fue creando sus propios estudios, cerrando filas y creyéndose la reina del baile. En cambio las demás se fueron abriendo cada vez más, lo que supuso un cambio radical con PlayStation 3, que no ha llegado ni de lejos a lo que se esperaba de ella, vendiendo menos de la mitad de lo que lleva PlayStation 2, en el doble de tiempo. También hay que reconocer que las medidas tomadas para cambiar la situación evitaron un desastre total, pero que nadie se engañe, Sony no llegó a las cifras que quería.

Final Fantasy VII
Por eso creo que ahora lo están planteando de nuevo bien de cara a PlayStation 4, repitiendo un poco los pasos que se dieron hace ya casi dos décadas: arquitectura de la máquina y buen trato con desarrolladoras. Respecto al primer punto, PS4 va a ser una gran máquina, potente pero a la vez sencilla de programar. Sobre el segundo punto, estamos viendo como Sony se molesta en preguntarles a los desarrolladores qué necesitan para hacer su trabajo lo más sencillo posible. También se están centrando en los jugadores y lo que quieren, que básicamente son juegos; cuantos más mejor, pero siempre de gran calidad. Ahora Sony tiene estudios internos muy buenos, pero también intenta relacionarse lo mejor posible con todos los externos. En definitiva, están haciendo los deberes.

Killzone: Shadow Fall (PS4)
¿Qué pasará en el futuro? Es muy difícil de saber. Microsoft apuesta por los DRM y por controlar qué puede y que no puede hacer el jugador con las "licencias" que paga. Sony va a intentar seguir como hasta ahora, sin poner límites a los préstamos o a la segunda mano. Todo parece claro y evidente, pero la gran masa a veces no se comporta con lógica y tal vez las cosas no salgan bien a pesar de tenerlo todo a favor. Lo que está claro es que poco más se les puede pedir si se confirma todo lo que han prometido. Y si al final fracasan en ventas, nadie les podrá reprochar que no lo han intentado con ganas.

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