La mayoría de la gente suele pensar que jugar online no es más que un simple añadido que no cuesta nada a las compañías y que sólo sirve, en el mejor de los casos, para justificar los pases online. Error. El modo online de cada juego es el mayor quebradero de cabeza que puede haber en cada título que lo incorpora, por mucho que algunos incorporen un modo online totalmente lamentable y prescindible (cof, cof, Tomb Raider, cof, cof).
Sin embargo, las dificultades técnicas de un modo online son muchas y muy variadas. Hacer que varios jugadores estén en la misma partida, hacer que cada uno vea lo que hacen los demás, y hacer que todos interactuen entre ellos, es más complicado de lo que parece. Eso sin contar con que hay que mantener unos servidores, ordenadores que se encargan de gestionar las partidas, poner en contacto a los jugadores, resolver los conflictos en caso de que alguien se vaya de la partida, evitar que se hagan trampas... todo ello con el añadido del ancho de banda que se consume.
Por eso no me extraña la noticia de hoy, que no es novedad. Sony ha anunciado que cierra el servicio online de algunos de sus juegos: MAG, Socom Confrontation y Socom 4 son los afectados. Siempre es triste, pero en este caso incluso más, porque estos juegos fueron desarrollados para ser jugados online. Especialmente doloroso es el caso de MAG, el primer juego para consola que unía a la friolera de 256 jugadores en una única partida. Con ciertos trucos, claro, pero la cifra estaba ahí.
Pero así es la vida. Llegan experiencias nuevas y las viejas dejan de atraer a los jugadores. El coste de los servidores puede no ser muy alto, pero si nadie juega es un coste absurdo y esos mismos servidores se pueden utilizar para otros juegos. Así llega lo inevitable y al final, como cualquier juego online donde ya nadie se conecta, pasa a ser olvidado y cancelado. Triste, pero por desgracia, comprensible.
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